La luchadora cayó en la pelea por el tercer lugar de la división 76 kg ante la colombiana Tatiana Rentería, pero finalizó entre las cinco mejores de la categoría lo que la hizo acreedora al diploma en sus primeros Juegos Olímpicos.
Salió llorando, no quería hablar con nadie, sentía que había decepcionado a todos los que confiaban en ella. Y es que a Génesis Reasco no la acompañó la fortuna en estos Juegos Olímpicos.
De entrada, le tocó con la doble campeona mundial, y quien más tarde se coronó en París 2024, la japonesa Yuka Kagami, quien la superó muy ajustado 2-0, por detalles técnicos apenas, en los octavos de final.
Como la asiática llegó a la final, Génesis logró acceder al repechaje venciendo a la turca Yesemin Adar Yigit por 3-1. “Yo sabía que podía caer, que me podía tocar difícil, caí, no se dio la medalla. Pero voy a seguir preparándome, voy a voy a volver, voy a seguir entrenando. Yo voy a volver a los Juegos Olímpicos”, afirmó mientras sus ojos revelaban lo que había llorado tras la derrota.
“Quiero pedirle disculpas a mi mamá, que todo esto era para ella y no se pudo lograr, pero yo voy a seguir entrenando y vamos a lograr esa medalla olímpica”, prometió.