Con tres sets abajo y un juego casi por cerrarse, el mesotenista ecuatoriano sacó garra y corazón para igualar el cotejo y vencer al australiano Finn Luu por 4-3.

Garra, corazón y fuerza fue lo que prevaleció en el ecuatoriano Alberto Miño para sacar al frente un partido que parecía perdido. Todo el público francés y de otras nacionalidades en el South Paris Arena se levantó para alentarlo y corear el nombre de Ecuador por todo lo alto.

Y es que Miño permitió que desde el inicio el australiano Finn Luu tome las riendas del encuentro por la ronda de 64 de individuales masculino del tenis de mesa en los Juegos Olímpicos París 2024.

Luu se le llevó tres sets de entrada, todos por 11-9, y cuando ya parecía que cerraba el cotejo para coronar el cuarto y definitivo, el ecuatoriano se levantó, logrando el inicio de lo que sería una remontada épica.

En el cuarto set se impuso 11-9, en el quinto 11-7 y en el sexto 11-4, con ello igualaba un marcador adverso y revivía la esperanza de conseguir por primera vez en la historia de Ecuador en Juegos Olímpicos avanzar una ronda. En el séptimo game la barra tricolor se hizo más fuerte y al unísono de “Ecuador” o “Vamos Tito”, el ecuatoriano selló la victoria con 11-8 a su favor.

“La verdad estoy súper contento, era una cuenta pendiente que tenía. Quiero seguir adelante. Vamos a seguir luchando enfocado en el siguiente partido y ahora con adrenalina en la cabeza”, celebró Miño recordando la dura experiencia de Tokio 2020 en la que no pudo en primera ronda.

“Creo que ahora fue pura garra, no había mucha táctica, todas las táctitas que yo intentaba, él las sabía muy bien, entonces eso me sorprendió mucho al comienzo y me frustraba un poco, pero al final, con mi entrenador decíamos que teníamos que jugar salir a jugar, y así fue”, añadió.

Ahora Alberto se instaló en la ronda de 32 y espera por su rival que saldrá mañana domingo del encuentro entre Omar Assar de Egipto y Fabio Rakotoarimanana de Madagascar. Alberto regresará a escena el lunes en la búsqueda del boleto a los octavos de final.